domingo, 23 de septiembre de 2012

Sin lijas

¿Y si hoy no quisiera hacerte sonreír? Cuando pienso en los momentos que perdieron su encanto. Cuando creo que todo es cierto y resulta ser falso. Y si pienso demasiado corro al alfeizar de la ventana y mientras vuelan las lágrimas mastico mi regaliz mentolada. Y no quiero saber si el final será bonito o merecerá  la pena. No me interesan tus lunas ni tus noches en vela. Yo también las tuve, en soledad. No llames, no hay nadie tras la línea, nadie te espera.Y si yo rio, rio sin ti, feliz.
¿Y si mi sueño es soñar sin ti? Y vuelo sola sin lastre y llego más alto de lo que jamás pensaste. Y no necesitaré tu aliento para seguir, el camino está ahí.
Y nunca he sido responsable de tus gestos ni tus palabras, que más que animar, engañan, y llevan consigo dolor y sufrimiento, que tu quieres que pase, que no pasará. No me quedan momentos que perder en viejos tientos que, sin sentido, crees que aún vivo.
Para mis líneas escritas no quedan versos para ti. Crees en un amor que no existe, no es, no lo fue y no lo será. Y punto...

lunes, 13 de agosto de 2012

Desaprendí


Desaprendí a enamorarme, a ilusionarme con cada pequeña cosa que me pasaba en mi día a día. Dejé de dar valor a los detalles, a la amistad. Desaprendí valores férreos...Dejé de ser consciente de lo que era el amor de verdad. Desaprendí a escuchar, a observar, a querer conocer... Dejé de saber que era lógico y qué no lo era. Incapaz de saber qué era mentira. Desaprendí mientras jugaba a tu juego y aprendí cuando dejé la partida. No sabía el valor que tenía la vida. Que las sonrisas no tienen precio y que las lágrimas se pagan caras.
Aprendí que la violencia es siempre la última opción. Que los gritos matan la magia. Que las promesas se olvidan y las miradas perduran. Que no existe un mañana si no trabajas en el hoy. Que hoy soy feliz sin ti y mañana lo seré más aún. Y lo más importante: volví a aprender lo que desaprendí el día que te olvidé.

viernes, 13 de julio de 2012

Lo que quiero

No quiero ser quien rellene el vacío de tus carencias: amor, sexo, cariño o comprensión. Quiero que sin mi te falte algo. No ser la solución de tus problemas, sino aquella que te los produce. No te digo ni siempre ni nunca, sino por ahora... No quiero promesas de amor eterno, sólo que me quieras hoy, mañana ya veremos... Ni nada es para siempre ni todo es para nunca.

No tiene cabida el miedo en el carpe diem: que se quede en el pasado o en el futuro, pero que no tenga lugar en el "ya". Ya sin ti; ya contigo; ya sin miedo.

El tiempo nunca se pierde, se invierte mejor o peor , pero siempre pasa. No espera a nadie ni a nada. Por eso quiero que vivas como quieras vivir hoy. Que sientas lo que sientes ahora y que disfrutes de cada momento. Sin pausa y sin prisa, al ritmo del latir del alma, hasta donde tus ganas te lleven. Mientras tú seas tú y yo siga siendo yo y quizás, quién sabe, en algún segundo de nuestra vida, seamos nosotros.

Lo que soy

No he elegido el color ni la forma de mis ojos, pero sí decidí no mirar mal a nadie con ellos. No elegí ni mi boca ni mis labios, pero los utilizo para decir lo que quiero sin tapujos y a favor de la verdad. No elegí mis manos, pero si decido no utilizarlas en la violencia y emplearlas para hacer la paz. Y también para tenderlas cuando se necesitan. No he elegido mis dedos, pero no los uso para señalar a nadie. No elegí el tamaño de mis pies, pero sí elegí no pisotear nunca a ninguna persona. No decidí mi peso, pero decido que nadie tenga que cargar con él. No elegí el tamaño de mi corazón, pero procuro que todos tengáis un hueco. No decidí ser mujer, pero si decido luchar contra aquellos que me consideran inferior por serlo. Tampoco elegí mi raza, ni el país donde nací, por lo que respeto a todo el mundo que no lo ha elegido tampoco, es decir, a todo el mundo; y no elegí mi cerebro pero sí mis ideales, mi moral y mi ética. Por eso no me importan ni tus ojos, ni tus manos...Ni tu peso, sexo o raza, ni tu género, porque nada de eso fue elección tuya. Yo valoro en lo que has convertido aquello que te ha sido dado, en qué empleas lo que tienes...Eso es lo que te define : lo que decides. Lo demás no importa

viernes, 27 de abril de 2012

Soñadora a tiempo completo...

Duérmeme despacito, que esta noche no tenemos prisa. Demasiado corrimos en el pasado para no llegar a ningún lado. Si hubiese sabido que no había meta, jamás habría corrido esa carrera. Desgaste físico para nada. Desgaste mental incurable. Y sin podio...
Duérmeme entre palabras de amor, que mis oídos no aguantan más groserías. Cuántas mentiras escuchadas y  promesas que nunca se cumplieron en otras bocas que no son la tuya. No escucharé aquello que no sea bonito. Seré sorda a mi conveniencia, te convenga a ti o no. Ojalá hubiese sido sorda antes.
Duérmeme con calma, pues a veces me inquieto. Sé que tu paciencia es infinita, sigue siendo así. No dejes que mis inquietudes te inquieten a ti. Soy culo de mal asiento, ya lo sabes, aunque siempre estaré sentada a tu lado hasta que decidas que la silla no aguanta más peso que el tuyo.
Duérmeme en las nubes, que es donde paso la mitad de mi vida. El suelo lo dejaremos para lo material, lo terrenal, lo frío... Viaja conmigo todo lo alto que te permitan tus situaciones.
Duérmeme caliente que ya pasé mucho frío. ¡Qué malos son los corazones helados! No dejes que me congele, y prometo ser la leña de tu chimenea, solo necesito tu chispa. Dámela a través de sonrisas.
Duérmeme entre sueños, no demos cabida a las pesadillas. Ya aparecen ellas solas sin que sean invitadas. Sueña conmigo que el mundo lo creamos tu y yo, a nuestro antojo, donde podemos cambiar lo que no nos convence, donde pintemos ilusiones en lienzos de colores.
Duérmeme en tu aliento y en los momentos que te dejan sin él. Compártelos conmigo. Seré comprensiva en todo lo que te ocurra, en lo que sientas, en lo que vivas. Háblame, yo siempre te escucharé.
Y lo más importante, duérmeme a tu lado. Dame tu compañía pues tú, dulce angelito, tú eres mi vida

miércoles, 28 de marzo de 2012

Error

Nos equivocamos en las formas,
en el fondo y la manera  pero,
¿quién puede huir
de la pasión que nos enreda?

lunes, 26 de marzo de 2012

La invitación de Oriah

No me interesa lo que haces para ganarte la vida.
Quiero saber qué es lo que deseas,
y si te atreves a soñar que encuentras
lo que tu corazón anhela.
No me interesa cuántos años tienes.
Quiero saber si te arriesgarías
a parecer un tonto por amor,
por tus sueños o por la aventura de estar vivo.
No me interesan qué planetas hacen la cuadratura de tu luna.
Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor,
si las traiciones de la vida te han abierto una herida
o si te has encogido y cerrado
por el temor a sentir más dolor.
Quiero saber si puedes vivir con dolor,
el mío o el tuyo,
sin intentar esconderlo o disfrazarlo o resolverlo.
Quiero saber si puedes vivir con alegría,
la tuya o la mía,
si puedes danzar, salvajemente y
dejar que el éxtasis te llene
hasta las yemas de los dedos de las manos y de los pies,
sin advertirnos que debemos tener cuidado y ser realistas,
ni recordarnos las limitaciones del ser humano.
No me interesa si es verdad la historia que me cuentas.
Quiero saber si puedes desilusionar a otra persona
para ser auténtico contigo mismo;
si puedes soportar la acusación de ser un traidor
y no traicionar tu alma.
Quiero saber si puedes ser desleal
y por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber si puedes ver la belleza
aunque no todos los días sean hermosos,
y si puedes trazar el origen de tu vida desde su presencia.
Quiero saber si puedes vivir con el fracaso,
el tuyo o el mío,
y a pesar de ello pararte a la orilla de un lago
y gritar "SI!" al plateado de la luna llena.
No me interesa saber dónde vives
ni cuánto dinero tienes.
Quiero saber si puedes levantarte,
después de una noche de dolor y desesperanza,
agotado y golpeado hasta los huesos,
y hacer lo que tengas que hacer
para dar de comer a los niños.
No me interesa a quién conoces,
ni cómo llegaste aquí.
Quiero saber si compartirías conmigo tu pasión, tu amor,
sin echarte para atrás.
No me interesa dónde,
ni qué, ni con quién has estudiado.
Quiero saber qué es lo que te sostiene desde adentro
cuando todo lo demás se rompe en pedazos.
Quiero saber si puedes estar solo contigo mismo
y si te gusta de verdad

la compañía que llena tus momentos vacíos.

jueves, 19 de enero de 2012

El silencio que habla

 Cuando ya no quedan palabras ni hay nada que decir, escucha mi silencio. Cuando no te nombro, porque ya no estás presente. Mi silencio ante tus indirectas, mi silencio ante tus gritos. Lo que no digo cuando cuelgo el teléfono. Lo que no siento cuando me miras. Mi respuesta callada a lo que me dices. Lo que hace tanto que no digo...
 Los mensajes no respondidos. Las caricias invisibles y los ojos secos. Ya ni siquiera hay lágrimas: ni de pena, ni de rencor ni mucho de menos de amor. El seguir con mi vida sin dar un paso atrás. Los pensamientos que ya no te dedico y el tiempo que antes te prestaba y ahora me presto a mí. El latir de mi corazón sin ti, las noches de sueño sin pesadillas. Recupero las copas perdidas y vivo sin miedo a la despedida...

Así que escúchame sin oírme, pues no hay más que hablar. Sigo adelante como siempre, tengo una vida que sembrar...