No quiero ser quien rellene el vacío de tus carencias: amor, sexo, cariño o comprensión. Quiero que sin mi te falte algo. No ser la solución de tus problemas, sino aquella que te los produce. No te digo ni siempre ni nunca, sino por ahora... No quiero promesas de amor eterno, sólo que me quieras hoy, mañana ya veremos... Ni nada es para siempre ni todo es para nunca.
No tiene cabida el miedo en el carpe diem: que se quede en el pasado o en el futuro, pero que no tenga lugar en el "ya". Ya sin ti; ya contigo; ya sin miedo.
El tiempo nunca se pierde, se invierte mejor o peor , pero siempre pasa. No espera a nadie ni a nada. Por eso quiero que vivas como quieras vivir hoy. Que sientas lo que sientes ahora y que disfrutes de cada momento. Sin pausa y sin prisa, al ritmo del latir del alma, hasta donde tus ganas te lleven. Mientras tú seas tú y yo siga siendo yo y quizás, quién sabe, en algún segundo de nuestra vida, seamos nosotros.
viernes, 13 de julio de 2012
Lo que soy
No he elegido el color ni la forma de mis ojos, pero sí decidí no mirar mal a nadie con ellos. No elegí ni mi boca ni mis labios, pero los utilizo para decir lo que quiero sin tapujos y a favor de la verdad. No elegí mis manos, pero si decido no utilizarlas en la violencia y emplearlas para hacer la paz. Y también para tenderlas cuando se necesitan. No he elegido mis dedos, pero no los uso para señalar a nadie. No elegí el tamaño de mis pies, pero sí elegí no pisotear nunca a ninguna persona. No decidí mi peso, pero decido que nadie tenga que cargar con él. No elegí el tamaño de mi corazón, pero procuro que todos tengáis un hueco. No decidí ser mujer, pero si decido luchar contra aquellos que me consideran inferior por serlo. Tampoco elegí mi raza, ni el país donde nací, por lo que respeto a todo el mundo que no lo ha elegido tampoco, es decir, a todo el mundo; y no elegí mi cerebro pero sí mis ideales, mi moral y mi ética. Por eso no me importan ni tus ojos, ni tus manos...Ni tu peso, sexo o raza, ni tu género, porque nada de eso fue elección tuya. Yo valoro en lo que has convertido aquello que te ha sido dado, en qué empleas lo que tienes...Eso es lo que te define : lo que decides. Lo demás no importa
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